Personas de colores
A mi hija le digo siempre que en el mundo hay dos tipos de personas:
Hay personas brillantes que están hechas de colores, y que lo llenan todo de luz y magia. Como ella.
Y hay personas grises y oscuras. Leer artículo completo
Váyase usté a la mierda
Se viene desahogo tocho.
Y desahogo aquí porque o desahogo en alguna parte o empezaré a gritarle a la gente a la cara por la calle. Que, por otra parte, igual es lo que tenía que haber hecho hoy. Pero el cabrón fue rápido y yo tuve que elegir entre mandarlo a él a la mierda o atender a mi bebé. Os cuento:
Ayer leía a Madre Reciente que escribió, tan acertadamente como siempre hace ella, sobre la gente que juzga cuando las cosas no son evidentes. Y cómo esa gente interviene causando más mal que bien. A veces con toda la intención de hacer daño. A veces con ¿intención de hacer bien? Supongo que en general no se paran mucho a pensar qué coño están haciendo.
Pues, oye, como si hubiera sido providencial, yo hoy he hecho pleno. Leer artículo completo
¿Os he contado que un toro intentó atacarme?











El paso que separa un mundo hostil de un mundo amable


Superpoderes
Sobre encierros
Querida yo de hace siete años. Exactamente siete.
Sé que aún estás recuperándote de la fiesta. No es un eufemismo: me refiero a la fiesta de cumpleaños de tu hijo mayor, que habéis organizado y celebrado solo quince días después de que haya nacido la pequeña. Recuerdo que fue agotador, mucho más que parir, dónde va a parar.
Menos mal que tienes esa tribu tuya que te ha ayudado y se han ocupado de llevar las meriendas. Seguro (y estoy segura) que todo estaba riquísimo, aunque te cuento un secreto: dentro de siete años solo recordarás la tarta de Nati, las galletas de mantequilla de Sandra y los chips de manzana de Queralt. Y te cuento otro secreto: dentro de siete años, muchas de las personas que ahora están en esa tribu ya no estarán ahí. Pero bueno, poco a poco. Ya llegará todo.
Si todavía no te lo ha dicho, César no tardará en decirte que los próximos años mejor celebrar el cumpleaños fuera porque, ¡madre mía! Qué montón de gente en casa. ¿Cuántos érais, entre niños y adultos? ¿Treinta personas? Pues sí, los próximos años lo celebraréis fuera. Hasta este año, que volverá a ser en casa, pero sin gente. Solo la familia. No la familia cercana. Nada de abuelas, tíos ni primos. Solo vosotros, nosotros. Leer artículo completo
Hola, papá
Hola, Papá.
Te guardo en las cosas pequeñas, ¿sabes?
Yo no sé cómo se siente cuando se tiene mucho, pero creo que no podría haber mansión en el mundo que guarde a alguien como lo guardan las cosas pequeñas. Sí: creo que es ahí donde estamos y donde nos quedamos. En las cosas pequeñitas. En las de a poquitos todos los días.
Tengo dos botes de ColaCao en el despensero que te llevan a ti, porque en su día los guardaste, los lavaste, los secaste bien, bien, bien por dentro, los rellenaste de nuevo con algo distinto y por fuera, con un rotulador permanente azul, escribiste:
«SAL FINA»
«SAL GORDA»
Y más que imaginarte te veo escribiéndolo mientras lo sostienes en el aire, con las gafas puestas sobre la punta de la nariz, la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás y aproximando unos trazos imaginarios antes de posar el rotulador sobre el plástico y darle a las letras su forma definitiva. Así es como seguro lo hiciste. Cuidadoso y metódico como tú eras.
Y veo las letras escasas de curvas, con líneas rectas y decididas que mueren en un punto que delata que ahí, justo ahí, se detuvo tu mano al acabar cada letra y antes de pasar a la siguiente. Leer artículo completo
Ser madre es una mierda
