El otro día leí a una chica en una publicación de Facebook –bueno, en realidad en el hilo de comentarios de una publicación sobre lactancia materna en niños “mayores”- decir que de acuerdo que la leche materna es muy buena, pero que «un niño de cinco años no necesita pecho para comer.»
Oye, cuánta razón. Me gustó tanto el comentario que llevo desde entonces queriendo responder, e incluso ampliarlo un poco. A ver qué tal me sale:
Qué necesita y qué NO NECESITA para comer un niño de cinco años (y ojo, que yo no soy ninguna experta en nutrición, sólo sé lo justito):
Un niño de cinco años necesita carbohidratos simples. Estos se encuentran en alimentos como frutas y hortalizas. También están presentes en dulces y bollería de azúcar refinada, como, por ejemplo, un Bollycao, aunque en estos alimentos carece de vitaminas y minerales. Así que, creo, podríamos decir que un niño de cinco años NO NECESITA un Bollycao para comer. Mejor darle una zanahoria.
Un niño de cinco años necesita carbohidratos complejos, presentes en panes, legumbres, arroz, pasta… Las galletas, como las TostaRica, también contienen carbohidratos complejos, aunque acompañados de grandes cantidades de azúcares refinadas (una vez más) y presenta el mismo hándicap que la anterior, así que creo que también podemos decir que un niño de cinco años NO NECESITA TostaRicas para comer. Mejor darle un trozo de pan.
Un niño de cinco años necesita proteínas, presentes en carnes, pescados y huevos. La carne de hamburguesa de ternera que compras en, por ejemplo, el DIA, presenta (cuidado, que esto lo ha dicho la OCU este mismo año) “mucha sal, altos niveles de sulfito, demasiadas grasas y solo un 69% de carne”. De manera que, definitivamente, un niño de cinco años NO NECESITA hamburguesa precocinada para comer. Mejor darle un filete de pollo.
Un niño de cinco años necesita azúcar. El azúcar está presente de manera natural en forma de fructosa y glucosa en las frutas y verduras. Los azúcares procesados, como el azúcar de caña refinado, el jarabe de maíz de alta fructosa o la maltodextrina, están presentes en prácticamente cualquier alimento envasado que puedas comprar. Un vaso de 200ml. de Nesquick contiene, siendo benévolos, 20 gramos de azúcar. Más de la mitad de la CDR para un niño que ingiera unas 1700 calorías al día. Vaya, estoy bastante segura de que un niño NO NECESITA Nesquick para comer. Mucho mejor darle unas uvas.
Un niño de cinco años necesita grasas. El aceite de oliva, por ejemplo, está recomendado por la AEPED como fuente de grasas ideal para niños, al igual que el pescado azul o blanco, por ejemplo. Una porción de pizza Casa Tarradellas contiene más de 10 gramos de grasas (como la cuarta parte del total de grasas que necesita el niño en todo el día). Ya sin entrar a que esas grasas sean más o menos sanas, creo que puedo decir, sin miedo a equivocarme, que un niño de cinco años NO NECESITA pizza para comer. Mejor darle un trozo de merluza.
Y digo yo, amiga que dijo que “un niño de cinco años no necesita pecho para comer”, ¿qué le das tú a tu hijo para comer? Te voy a devolver el consejo: no le des Bollycaos, ni galletas industriales, ni hamburguesas, ni ColaCao, ni pizzas precocinadas. Tranquila, que no lo necesita.
Claro, que me dirás que a tu hijo le gusta tomarse un ColaCao por las mañanas. Que me dirás que una pizza precocinada es más barata que un buen pedazo de merluza fresca. Que me dirás que comprar hamburguesas ya hechas es más cómodo que hacerlas tú. Que me dirás que de vez en cuando el Bollycao cae, porque todos los niños se merecen una chuche, por aquello de mimarles.
Pues te voy a decir yo algo: a mi hijo le gusta tomar teta. No existe en el mundo alimento más económico. Posiblemente, tampoco lo exista más cómodo y que requiera menos tiempo de preparación (ni pelar un plátano da menos trabajo que la teta). Y, desde luego, todos los niños se merecen que se les mime. Y mira, yo a los míos en vez de mimarles a bollycaos los mimo a teta.
Y te voy a decir otra cosa: la leche materna es el alimento natural más completo que existe. Si mañana te mandaran a una isla desierta con suministro ilimitado de un solo alimento, lo mejor que podrías elegir sería leche humana. Si un niño de cinco años no necesita pecho para comer, es porque tiene todo lo demás (y me refiero a la fruta, no a los bollycaos). Si no lo tuviera, cantaría otro gallo. Y si no que se lo pregunten a miles de abuelos nuestros, niños de posguerra, que aún hoy te cuentan entre lágrimas que salieron adelante por el pecho de su madre.
Que no: que mi hijo de cinco años no necesita pecho para comer. Ni el tuyo bollycaos, y nadie te dice nada. Así que ya sabes: tú a lo tuyo. Y a mis tetas, yo.
______
Original para Facebook. 16/10/2015