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‘Mastín y la chica del galgo’, un libro solidario imprescindible

mastin y la chica del galgo

Pues resulta que este verano lo he hecho polvo y, por primera vez desde 2010 (año en que me convertí en madre) he dedicado un verano enterito a leer lo que me ha dado la gana. Bueno, y lo que me ha dado tiempo, pero quiero decir que me he dado el placer de dedicarme tiempo para mí, para leer. La mitad de ese tiempo, lo admito, con un bebé de más de un año bien agarradito al pecho.

El resultado ha sido que me he comido tres novelas enteritas (una de ella ‘Una columna de fuego’, que lleva sus mil paginazas), y tengo otra empezada que, una vez arrancado septiembre, me está costando un poco más, porque me pasa con los libros lo que con los maratones en Netflix: que no puedo ver «un poquito» y, si solo tengo un ratito, pues acabo por no ponerme.

Total, que de las que sí que he leído os quiero hoy hablar de una en particular: Mastín y la chica del galgo, de Melisa Tuya.

Mastín y la chica del galgo melisa tuya

Seguro que a muchas/os no se os escapa que Melisa, además de mi mentora y mi coordinadora de bloggers en 20 minutos, es mi amiga. Tengo que reconocer que, de no ser así, muy probablemente la publicación de esta novela, que me ha pillado en un año absolutamente loco, se me habría escapado. Por suerte, Melisa es mi amiga y eso ha hecho que el libro llegara a mis manos, porque no podía perderme su presentación en Asturias el pasado mes de mayo.


Pero os puedo prometer que su amistad no es la razón por la que voy a hablar bien de esta novela. De no gustarme, sencillamente mantendría la boca cerrada. Puede que también me callara de haberme gustado, de no ser por la razón que os contaré al final. Pero lo primero de lo que quiero hablaros es de la historia de Mastín, y por qué me parece un libro imprescindible allá donde haya un adolescente, llámalo hogar, instituto, biblioteca o lo que quieras.

Mastín es una historia absolutamente fresca. Creo que su encanto reside en que no es una historia extraordinaria, sino una ventana a un ratito en la vida de alguien: de Martín, un chico que empieza la novela con 17 años y la termina con la mayoría de edad recién estrenada, unos meses después. Vamos: es la promesa de que cualquier vida puede ser extraordinaria.

Es una historia que, dentro de su absoluta cotidianidad, esconde múltiples tramas subyacentes y toca temas tan delicados e importantes como el amor (el que es correspondido y el que no), el sexo, el acoso escolar, el colectivo LGTBI y, como hilo conector, la protección animal, la realidad de los albergues y protectoras de animales y, en sus pasajes más crudos, también el maltrato animal. Confieso aquí y ahora que dos capítulos me arrancaron lágrimas de puro dolor.

Creo que es una obra capaz de abrir miradas y de generar reflexiones muy necesarias. Cada dos páginas hay un sutil aprendizaje escondido, tan pronto disfrazado en un inofensivo comentario de madre como en la sentencia firme de una amiga o una pelea en un callejón. Un relato del que Martín es protagonista, un hombre joven a la vez fuerte y sensible (visión que tanta falta les hace a algunos de lo que es la virilidad), pero en el que las acciones las dominan ellas: tres mujeres, en tres etapas diferentes de sus vidas, que no se conforman, que no viven resignadas, que no supeditan sus vidas a un «amor que todo lo puede» y, joder, ¡me parece un mensaje TAN necesario…!

Todo esto sin que sea nada de ello el centro, sino simplemente eso: pasajes en la vida de un joven cualquiera, que un día descubre lo que se esconde detrás de la protectora de animales de su barrio, y su forma de ver la vida cambia para siempre.

Me parece, de verdad, un libro tan bien pensado, escrito de una manera tan abrumadoramente cercana y que toca temas tan importantes, que si por mí fuera plantaría uno en cada instituto de este país, y eso si no lo hiciera lectura obligatoria (pero es que a mí me dan por saco las lecturas obligatorias…).

Pero es que lo mejor aún no os lo he contado:

Melisa sacó este proyecto adelante a través de un crowdfunding en Verkami. Tal vez lo recordéis porque en su día yo participé y, desde luego, lo compartí, ya que detrás de todo esto hay una causa solidaria (de todos es sabido que a Melisa le gusta la «gente con causa»). Por cierto, como recompensa de mecenas yo elegí la opción de una ilustración de María Gago (@akirandthekoi, autora de la ilustración de la portada), que nos hizo este retrato tan precioso de Ayudante, nuestro hámster, que acababa de fallecer 🙁

Ilustración Ayudante María Gago

Y es que toda la tirada de libros, Melisa se la ha regalado a la asociación protectora de animales Amigos del Perro, y dado que la edición y publicación de la novela se cubrió con el crowdfunding, todo el dinero recaudado de la venta de estos libros, hasta el último céntimo, irá directamente a los animales rescatados y cuidados por esta protectora. ¿Es o no es una maravilla?


Os animo encarecidamente a que os hagáis con un ejemplar o, mejor aún, con dos como yo hice xD Uno para mí, y otro para regalar al colegio de mis hijos, porque nunca se sabe dónde puede brotar la semilla que dejamos 🙂

Si queréis haceros con uno, lo tenéis disponible en la página web de la Fundación Amigos del Perro. Estas navidades, en mi casa, van a caer al menos dos más ^_^

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