Nuestra amiga Nada japi raitnau nos cuenta esta semana:
Querida Jess:
Tu consultorio ha llegado en un momento crucial en mi vida. Resulta que en el trabajo somos 5 «apañeras» y un jefe. Entre nosotras somos muy de abrazos y mensajes positivos. Pues bien, resulta que como yo voy solo algunos días de refuerzo les dejo «notitas» con mensajes y dibujos para que los vean al día siguiente, y empiecen con alegría… El problema es que el jefe dice que eso en el trabajo no se hace, y claro, me mina la moral… El otro día medio escondí una nota y él la vio y la estrujó… Dice que no le respeto… Yo creo son dinámicas de grupo pero él no… ¡Una solución quiero!
Ay, mi querida Nada japi, no me das ninguna envidia, pues la tarea que tienes por delante es ardua y desagradecida pero, por lo que me cuentas, se hace tan necesaria como el respirar.
Mi consejo es claro: tienes que hablar con tu jefe. Háblale despacio y con frases cortas, que no parece ser de los que pueden escuchar y comprender al mismo tiempo. Crea con él un ambiente de camaradería y confianza mutua, y cuando se sienta relajado le bajas los pantalones y, con fuerza y determinación, le sacas el palo del culo. Si eres habilidosa, quizá puedas sacárselo sin tener que bajarle los pantalones (a nadie le gusta verse las caras con un peludo y burocrático culo).


No olvidéis que podéis enviarme vuestras consultas a mi página de facebook, al email hablamebajitomama@gmail.com o rellenar el formulario de contacto de esta web. Prometo intentar quitarle hierro a vuestra vida ?
Imagen destacada: Ana Hevia